Por José Martínez M. (*)
México, D. F., a 6 de noviembre de
2012.- Juan –llamémosle así– es uno de los
casi dos mil empleados de El Financiero que hace unos días recibieron dos
noticias: una buena y otra mala. Respecto a la primera, Juan como el resto de
sus compañeros está feliz porque en el transcurso de esta semana va a cobrar los
aguinaldos que le fueron retenidos los últimos cuatro años en el periódico.
Juan trabaja en El Financiero como obrero desde hace más de dos décadas. La mala: es que los trabajadores de este diario se enteraron por este espacio que la empresa ha sido vendida a Comtelsat, un consorcio que se anuncia como líder en el ramo de las telecomunicaciones fundada en 1993.
Juan trabaja en El Financiero como obrero desde hace más de dos décadas. La mala: es que los trabajadores de este diario se enteraron por este espacio que la empresa ha sido vendida a Comtelsat, un consorcio que se anuncia como líder en el ramo de las telecomunicaciones fundada en 1993.