Por Marco Lara Klahr
Fue una jornada vibrante la del domingo [abril 28, 2013], con la manifestación en Xalapa [Veracruz] y sus réplicas por el país, contra la impunidad de que gozan los asesinos de periodistas. Entusiasma que en clima tan adverso para el ejercicio de las libertades de expresión sigamos organizándonos, o al menos manteniendo el tema en el debate público.
Y no obstante, sigue preocupando un asunto de fondo, que he conversado durante años con colegas del país: salimos a las calles apelando, legítimamente, a la conciencia, empatía y apoyo de la ciudadanía. Luego, al volver a las redacciones, continuamos humillando, denigrando, animalizando con naturalidad a personas, a través de las políticas editoriales y las noticias que producimos.