La
comunidad artística de Oaxaca, periodística y sociedad civil abajo
firmante, exige a las autoridades estatales y federales el cese de las
incursiones policiacas a la entidad para reprimir a la población y al
magisterio, así como la instalación inmediata de una mesa de diálogo incluyente y transparente con las y los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Condenamos la provocación y hostilidad por parte de las autoridades en las regiones del Istmo, Mixteca y Valles, que han dejado como saldo personas asesinadas, así como múltiples disturbios.
Con las muertes de un reportero en el Istmo y un joven en Pueblo
Nuevo, al parecer hijo de una maestra, ya suman ocho los muertos este
día en Oaxaca. Más de una quinta parte de los que fueron asesinados
entre 2006 y 2007 por el gobierno de Ulises Ruiz. Gabino Cué tendrá que responder por estos hechos.
Terrible situación. Y se espera que los enfrentamientos duren toda la noche.
Por el momento, los maestros denuncian que en Viguera, Pueblo Nuevo y Hacienda Blanca están siendo atacados
por militantes priistas y también se deslindan de los actos de
bandalismo que están ocurriendo ahí, como la destrucción de luminarias.
Piensan que son cometidos por provocadores priistas para justificar la
entrada de la gendarmería nacional y de la PFP.
De acuerdo con reportes preliminares, 6 personas murieron y 51
resultaron heridas durante el desalojo de los maestros en Nochixtlán, al
norte de Oaxaca. Dos de los heridos presentan lesiones por arma de
fuego, entre ellos un regidor de Magdalena Apasco, Etla. Aunque los
mayores ataques han sido con gases lacrimógenos y balas de goma.
Así lo reportaron maestros y padres de familia que resguardaban
escuelas en esa región hacia las cuatro de la tarde de este día. Los
enfrentamientos iniciaron desde la tarde de ayer y aún continúan.
El Estado mexicano, obedeciendo los mandatos del sistema económico neoliberal, está utilizando en nuestra contra una política de terror y
exterminio pero, como sociedad, aún no
nos cae el 20.
Cada día, como hoy, llegan terribles noticias de la
violencia en el país, principalmente desde Guerrero, el estado más militarizado
desde hace muchos años, pero en el que menos indicios de paz se ven. La situación se recrudece cada día más: el odio y la violencia
aumentan causando zozobra entre la población. Pero no hacemos nada.
La estrategia gubernamental está cumpliendo su objetivo: la
llamada “guerra contra el narco”, no ha solucionado el supuesto problema de
fondo que persigue, pero si ha logrado que la sociedad comience a paralizarse
por el terror.
Es
una desgracia que todavía, en este siglo, haya mujeres que enfocan mal
su resentimiento cuando son traicionadas por su novio o esposo. Perdonan
enseguida al hombre en cuestión, en cambio se ensañan verbal y hasta
físicamente contra la otra mujer cuando ésta quizá ni las conoce ni
sabía de su existencia.
No piensan en ningún momento que, como
dijo Hortensia Bussi: en esta vida “únicamente traicionan los amigos”,
es decir los de confianza, los de casa.